Thiago Silva acepta el reto del Barça

Ahora, a los responsables barcelonistas les resta la parte más complicada, convencer a un duro negociador como es el administrador general de la entidad lombarda, Adriano Galliani, de que acepte la salida del defensa central a un precio razonable.

Thiago Silva y el Barça ya contactaron el pasado verano. Entonces, el futbolista fue un tanto ingenuo al confesar abiertamente que había hablado con la entidad barcelonista “y ahora es un tema legal entre los clubs”. El Milan le obligó a rectificar rápidamente y el asunto se diluyó debido a que Cesc Fàbregas y Alexis Sánchez eran objetivos prioritarios. Esta temporada todo es diferente. La defensa es la línea que, en principio, necesita más retoques y Tito Vilanova ha puesto de nuevo el nombre de Silva en el puesto más alto.

Se trata de un jugador conocido por la afición blaugrana pues ya acumula tres temporadas y media en el Milan y se ha enfrentado al Pep Team esta misma temporada marcando un gol en el Camp Nou en el primero de los cuatro enfrentamientos, el que acabó con el empate a dos.

Los técnicos blaugrana avalan su fichaje por su capacidad física, que le permite dominar el juego por alto. Thiago se desenvuelve bien en las facetas defensivas pero al mismo tiempo tiene una buena técnica para salir con el balón jugado. Por otra parte, ya está contrastado en el fútbol europeo y es una de las piezas básicas del Milan y de la selección brasileña. Por tanto, su incorporación reforzaría de manera notable la línea defensiva del equipo.
A partir de aquí, empiezan los problemas. Una vez que Barça y jugador han establecido las bases para un futuro acuerdo, el club quiere que Thiago manifieste nuevamente de forma pública su deseo de jugar en el Camp Nou para de esta manera sentirse más legitimados a la hora de negociar.

El jugador tiene contrato hasta el 30 de junio de 2016 y Galliani está dispuesto a pedir unos 40 millones de euros por su traspaso. En principio, para intentar evitar su salida; al final para hacer el mejor negocio si se tiene que desprender de él. Sabe que hay varisos equipos interesados en el futbolista. El Barça considera desorbitada una cifra que está fuera de mercado, dada la situación económica actual.